1596. El 4 de febrero de 1596. Título de Veedor de la Fábrica de Armas de la provincia de Guipúzcoa y Señorío de Vizcaya a favor del Capitán GERONIMO DE AYBAR, por fallecimiento del Capitán LOPE DE ELIO que lo era, e instrucción de la misma fecha para el servicio de dicho cargo, que equivalía al actual de Director. Estos documentos dan a conocer las obligaciones y calidades del Director, la organización de esta industria, las dimensiones, precios y circunstancias de las armas, la administración y contabilidad y otros extremos interesantes.
1741. El 4 de febrero de 1741. Real Ordenanza orgánica del Cuerpo, en que se establece el principio de postergación por deficiencias de aplicación y capacidad para los ascensos en todas las clases.
1782. El 4 de febrero de 1782, se rinde la guarnición inglesa de Menorca, con lo que se da por reconquistada. De la lúcida conducta que en la empresa observaron los Artilleros da testimonio de gratitud el Rey. Y son elogiados por su conducta D. BERNARDO TORTOSA y D. ANTONIO, su hermano, que fueron ascendidos a Brigadier y Coronel respectivamente.
1782. 2ª Guerra contra Inglaterra. Tras ofrecer una tenaz resistencia, se rinde a los españoles la guarnición inglesa de Mahón, con lo que finaliza la reconquista de la Isla de Menorca, en poder de los ingleses desde 1713 como consecuencia del Tratado de Utrecht.
1782. En tal día como hoy, del año 1782, en Mahón, después de una tenaz resistencia, se rinde al Duque de Crillón la importante fortaleza de San Felipe, apoyando el ataque de aquel General, con gran eficacia, las fuerzas navales españolas mandadas por el Brigadier de la Real Armada con Buenaventura Moreno, que por sus méritos en esta campaña había de ser ascendido a Jefe de Escuadra.
1802. En tal día como hoy, del año 1802, en la isla de Santo Domingo, se distinguen notablemente las embarcaciones menores de una escuadra española mandada por el General don Federico Gravina, en el desembarco que se hace, con los franceses como aliados, en la bahía de la Arena, cerca del cabo francés. Las lanchas de cada buque fueron a tierra en esta acción de riesgo, mandadas por el Teniente de Navío más antiguo. El General en Jefe francés felicita a Gravina por el comportamiento de los españoles. A lo largo de su vida Gravina demostró que sabía imbuir a su gente un gran espíritu.
1825. Sargento Primero de Ingenieros, subteniente de Infantería, D. Higinio Gómez Torrejón. Nació en Esquivias (Toledo) en 1825, falleció en la segunda mitad del siglo XIX. Ingreso como soldado en el único Regimiento de Ingenieros en 1844, ascendiendo hasta el empleo de Sargento 2º, por méritos, empleo con el que se retiró en 1851. Ese mismo año volvía al servicio, al ingresar en el Cuerpo de Carabineros, donde permaneció hasta 1856, año en el que de nuevo se integraba en el citado Regimiento de Zapadores Minadores. Con su unidad concurría a la Guerra de África (1859-1860), tomando parte en numerosas operaciones , en una de las cuales ganaba una Cruz de San Fernando de 1º Clase, Sencilla, por su valeroso comportamiento en la Batalla de Tetuán, el 4 de febrero de 1860. En 1861 pasaba al Cuerpo de Ingenieros como Celador de Fortificación de 3º clase y destinado a la Comandancia de Ingenieros del Campo de Gibraltar. En 1862 ascendía Subteniente de Infantería.
1860. En este día tiene lugar la importante, batalla de Tetuán. En la misma se enfrentaron un ejército español de 25.000 hombres y otro marroquí de 40.000. Al frente de los moros figuraba Muley el Abbas, hermano del emperador. Los españoles bajo el mando del general O'Donnell. A las diez de la mañana, un disparo hecho por una de las cañoneras de la Armada que protegían el flanco izquierdo de nuestro ejército, navegando por el río Martín, indicó el inicio de la batalla. La lucha fue tremenda. El fuego artillero de los moros resultó poco preciso y los nuestros avanzaron hasta situarse ventajosamente. La infantería, la caballería, los ingenieros y los artilleros cumplieron a la perfección las órdenes recibidas. A ella contribuyó muy eficazmente la Brigada de Lanceros de la División de Caballería compuesta por Escuadrones de Farnesio, Villaviciosa, Santiago y Húsares de la Princesa. Al mando del General de la División Alcalá Galiano. Y, en el momento preciso, el General O'Donnell ordenó el asalto. El primero en penetrar en el dispositivo enemigo fue el general Prim con sus voluntarios catalanes. Al final, los moros, arrollados y envueltos por los españoles, fueron totalmente derrotados. En su precipitada retirada dejaron sobre el campo de batalla 8 cañones, 800 tiendas de campaña, 2 banderas, numerosos camellos y abundantes municiones. 350 moros perdieron la vida en el combate y 67 bravos soldados españoles regaron con su sangre aquella tierra, en la que con tanta gloria se batieron siempre nuestros ejércitos. Dos días después entraban los españoles en Tetuán.
1860. El día 4 de Febrero de 1860, en la batalla de Tetuán fue brillante la actuación del Regimiento a Caballo de Artillería, tres de sus baterías formaron parte del III Cuerpo. El fuego de estas baterías hostilizó a los enemigos desde el primer momento del combate. El III Cuerpo continuó su progresión, rompiendo entonces el fuego toda la Artillería a 400 m., destrozando los reductos del adversario y contribuyendo de modo especial a la Victoria. En la ciudad se encontraban 146 piezas de Artillería. Con bronce de estos cañones se fundieron, por la Maestranza de Sevilla, los leones que figuran en la entrada del Palacio de las Cortes Españolas.
1860. El 4 de febrero de 1860, las armas españolas obtienen una resonante victoria en la Batalla de Tetuán. A ella contribuyó la Brigada Lanceros de la división de caballería. Mandada por Alcalá Galiano, rechazó al enemigo que amenazaba la retaguardia propia. Se concedieron numerosas cruces de San Fernando a jefes, oficiales, suboficiales y personal de tropa de la unidad.
1860. Por su heroica actuación en los combates librados en este día, se concede la Cruz Laureada de San Fernando al Cte. D. Joaquín Vergara y al Sgto. 2º D. Francisco Girón, ambos del Regimiento de Lanceros de Villaviciosa Nº 8.
1860. Durante los combates de Tetuán, el Regimiento de Infantería «Zamora» nº 8 se lanza con intrepidez sobre las trincheras del campamento marroquí, siendo uno de los primeros Cuerpos que entran al asalto en él.
1860. En el ataque a Tetuán, el «Asturias» asalta al enemigo junto con el Regimiento Zamora. Con indescriptible empuje entran en las trincheras enemigas.
1860. Se le concede la cruz de la real orden de San Fernando al Teniente D. NEMESIO TABOADA SANDÍAS del Regimiento Zaragoza nº 12 por su destacada actuación en la batalla de Tetuán.
1860. El Regimiento de Infantería Córdoba nº 10 asalta un reducto enemigo y desafiando el fuego de la artillería mora, toma en briosa carga a la bayoneta sus cañones, persiguiendo a los contrarios, hasta las puertas de Tetuán.
1860. D. José Gómez de Segura, perteneciente al Cuerpo de Veterinaria Militar, asimilado al empleo de Alférez de Caballería y con destino en la Brigada de Montaña de Artillería, fue llamado para formar parte del Ejército de África y así tras su participación en los combates de Tetuán el 4 de febrero de 1860 fue recompensado con la Cruz de Plata de la Real y Militar Orden de San Fernando.
1860. En tal día como hoy, del año 1860, durante la guerra de Marruecos, las lanchas cañoneras de la Armada, remontando audazmente el río Martín o Tetuán, cañonean eficazmente las posiciones enemigas. Cuando la situación cambia, por el avance de nuestras fuerzas y ya no alcanza su artillería para batir los objetivos, solicitan sus Comandantes saltar a tierra con sus dotaciones, para batirse junto al Ejército. El valor, el entusiasmo y el patriotismo les impulsan a esa petición honrosa.
1865, al mando del capitán de navío Méndez Núñez, sale de Cádiz la fragata blindada «Numancia», de 96 metros de eslora y 7.500 toneladas de desplazamiento, para realizar la navegación más larga hasta entonces intentada por buque de tales características. Después de sesenta días de viaje, arribó al puerto del Callao.
1924. Por Real Orden de 4 de febrero de 1924, por haber sido nombrado alumno del curso de observadores de Aeroplano queda disponible en la primera Región Militar el Capitán José Enrique Varela Iglesias, perteneciente al Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Larache nº 4. De esta manera el Capitán Varela ponía fin a casi ocho años de permanencia en este Grupo, donde consiguió dos Cruces Laureadas de San Fernando y el ascenso a Capitán por méritos de guerra.
1926. Se concede la Medalla Militar Colectiva al Batallón de Cazadores de Llerena nº. 11, por su valeroso comportamiento en la defensa del Monte Magán, en Tetuán.
1939. La Orden de ocupar el pueblo de Manlleu es dada a la III Bandera. Para llevar a cabo dicha ocupación, los componentes de la misma deben atravesar el río Ter. Inician el avance durante la noche, con gran sigilo, atacando por sorpresa, aunque no pueden evitar la voladura del puente sobre el río. A primeras horas de la mañana se desencadena un fuerte ataque, en el que los Legionarios, con una entrega total en la lucha, hacen imposible toda resistencia, tomando el pueblo.
2016. Por Resolución 500/02410/16 de esta fecha del Jefe del Estado Mayor del Ejército (BOD 35 de 22-02-16, modificado en BOD 61 de 30-03-16) se aprueba el Himno de Intendencia, escrito en 1918, con música del músico mayor D. Román San José Redondo y letra del capitán de intendencia D. Aureliano Cid Zavala. El Primer Himno de la Academia de Intendencia es de 1915 con música del Maestro Pedro Fontanilles Miñanbres y letra del profesor de la Academia D. Bernardo Galá. El Himno de Intendencia del Ejército de Tierra que hoy se aprueba, se gestó en la Academia de Ávila, donde nació en 1918 como Himno de la Academia de Intendencia, con música del Músico Mayor D. Román San José Redondo y letra del Capitán de Intendencia D. Aureliano Cid Zavala. Dicho Himno pronto se consolidó como el tradicional de los intendentes y seña de identidad de todos ellos, convirtiéndose en el Himno de Intendencia de las Unidades del Cuerpo. Su música, contribuye con sus aires marciales a despertar los sentimientos patrióticos y el orgullo de pertenencia al Cuerpo, a la vez que se adapta a las características de otras marchas e himnos que identifican la música militar del Ejército de Tierra español. Su letra consta de cuatro estrofas e intercala un recitado, reflejando el espíritu militar y de servicio que siempre ha caracterizado a los intendentes. Sus referencias a España, a la Bandera, al Rey y al Honor como primeros valores respetados por todos los componentes del Cuerpo, destacan sobre el resto. Asimismo, rinde homenaje a la ciudad de Ávila, por la estrecha relación que ha mantenido el Cuerpo desde la instalación en dicha ciudad, en el año 1875, de la Academia de Administración Militar, germen que fue de la posteriormente denominada Academia de Intendencia. Así como, a su Patrona Santa Teresa de Jesús, que es ejemplo y constante guía de las virtudes que adornan a los intendentes de todos los tiempos.