Publicaba el Memorial de Artillería, en una serie de artículos dedicados a las Efemérides, que algunos pensadores afirmaban que para ser un buen ciudadano convenía saber mas o menos a fondo la historia patria, que para ser útil a la corporación a que se pertenezca es preciso poseer antecedentes históricos de la misma, y que hasta para honrar a la familia y educar bien a los descendientes conviene estar enterado de la vida y hechos de los antecesores. Por estas razones nos hemos propuesto relatar nuestras Efemérides Artilleras sin olvidar, por supuesto, las del resto de Armas y Cuerpos. Para ello nos apoyaremos en Historiales de Unidades, Memorial de Artillería, Libros sobre hechos de los Ejércitos, etc, sin olvidar las aportaciones que nuestros lectores nos hagan.

domingo, 12 de diciembre de 2010

13 de Diciembre

·         1474. En esta fecha, salió del Alcázar de Segovia, luego Colegio de Artillería, para ser coronada en la plaza de Segovia como Reina de Castilla Isabel La Católica.
·         1793. Ataque de Banyuls. Los españoles a las órdenes de Courteu desalojan a los franceses de sus posiciones.
·         1827. Se ordena que las piezas esten montadas en cureñas de hierro colado para los servicios de paz.
·         1837. En el combate habido en Huarte (Navarra) se distinguió por su comportamiento heroico el teniente coronel de Caballería don Miguel Desenosiain Orchidorena que fue condecorado con la Cruz Laureada de San Fernando.
·         1924. El teniente coronel de Infantería don Sebastián Moll de Alba nació en Zaragoza el 10 de octubre de 1871, ingresando en la Academia General Militar a la edad de 17 años. Sus primeros hechos de armas tienen lugar en Melilla y es citado varias veces como distinguido. Posteriormente es destinado a Alcalá de Henares, Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife, para pasar de nuevo a ocupar otros destinos en la Península, hasta que de nuevo vuelve a Melilla. Siendo teniente coronel interviene brillantemente en varias acciones. Tal día como hoy, al frente de dos compañías del Regimiento de Infantería de Ceuta Nº 60, se dirigió a proteger la evacuación de la posición de Telata de Anyera. Atacado por un enemigo muy superior en número, y ante las bajas que en sus filas se producían, dio la orden de retirada, en la que, ocupando siempre los puestos de mayor peligro y dando notable ejemplo de valor y serenidad, dirigió la operación desde los últimos escalones. Herido de gravedad, se negó a recibir asistencia y continuó dando órdenes apoyado en su hijo, el alférez don Luis Moll Garriga, hasta que una descarga enemiga produjo su muerte y la de su hijo. Para premiar su heroísmo y abnegación fue ascendido a coronel por méritos de guerra y se le concedió la Cruz Laureada de San Fernando. Sus restos, junto a los de su hijo, fueron enterrados en un panteón especial en el cementerio de San Lorenzo de El Escorial, localidad que rindió a ambos un homenaje popular en nombre de toda España.
·         1924. El general de Sanidad Militar don Federico Arteaga Pastor nació en Linares, provincia de Jaén, en 1895. Tras realizar durante tres años el servicio militar como soldado, ingresó en la Academia de Sanidad Militar, siendo su primer destino Las Palmas de Gran Canaria. Permaneció hasta 1922 en distintos destinos del Sahara Español. Destinado posteriormente a Melilla, tal día como hoy, intervino en la obligada acción de retirada que hubo de realizar el teniente coronel Moll, al ser atacado por una fuerza muy superior, cuando se dirigía a socorrer a las fuerzas del Zoco de Telata de Anyera. Su actuación en primera línea de fuego, atendiendo a cuantos heridos lo necesitasen, constituyó una prueba del más alto heroísmo. Cuando auxiliaba a un soldado herido, fue rodeado por 12 enemigos, de los que solicitó y consiguió que le permitieran atender al teniente coronel Moll, gravemente herido, al que encontró muerto, así como a su hijo, el ayudante del batallón. Conducido prisionero hacia el blocao de Tulla, que estaba sitiado, le intimidaron a que dijera que era el capitán encargado de su evacuación, a lo que se negó terminantemente, a pesar de que le torturaron y amenazaron de muerte. Permaneció prisionero durante un mes. Por su heroico comportamiento, el entonces capitán médico fue recompensado con la Cruz Laureada de San Fernando.


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